jueves, 11 de febrero de 2010
Midiendo...
Yo soy fan de llorar, lloro cuando leo, cuando escucho, cuando canto, cuando camino, cuando agradezco... por todo lloro, y me encanta. Definitivamente me encanta...
Hace unos años encontrè este hermoso poema del Maestro Sabines y para mi es perfecto, como todo en el universo... todo.
EL AMOR SE MIDE POR OLAS
EL CIELO SE MIDE POR ALAS
NOSOTROS POR LÀGRIMAS.
EL AIRE DESCANSA EN LAS HOJAS
EL AGUA EN LOS OJOS
NOSOTORS EN NADA.
PARECE QUE SALES Y SOLES
NOSOTROS Y NADA.
Silvia me lo recordò al leerlo en una carta que le mandè cuando ella vivía en Francia... y sì obviamente y orgullosamente llorè. Lloré por lo aprendido, por el gusto y el honor que es crecer, CRECER en grande como lo amerita.
Se podràn medir las làgrimas? Por què lloras? me preguntan: Lloro porque me curo, lloro porque me sienta bien, porque me vuelvo ligera y no porque sufra, el dolor ya no es màs en mi, lo he ofrendado y si algo llega a molestarme, lo mido y lo regreso.
El agua en los ojos, me ayuda a medir y a sacar, no sè cuàntas làgrimas merezca una canciòn o una fotografìa de un reportero de guerra, no sé cuántas lágrimas son necesarias para que mi abuela pueda descansar; no lo sé... pero mientrás seguiré llorando y midiendo...
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este hermoso cielo lo tomè en el 2008 en Tanzania, al otro lado del mundo...
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