lunes, 1 de marzo de 2010

Eternos

No están muertos
nunca han partido nuestros muertos
se les oye en la leña que arde
en el sollozo del humo
en los labios de la llaga
hombro con hombro
vivos y muertos vamos
venimos del goteo de un árbol
como no, dirás; como no, diremos...

La única forma en la que no olvidaremos nunca a los que desaparecen es teniendolos presentes un nuestro corazón, mi abuela, una mujer de ojos grandes (así llamo a las mujeres que admiro, un consejo de Ángeles Mastretta) llegó a esta vida de la misma forma en que se fue: siendo amada y esperada.

Hoy, la sigo llorando, al igual que a mis muertos, la lloro a cualquier hora y recuerda mi corazón lo que me dijo: "EN LA LUZ, EL AMOR ES ETERNO" como ellos para mi....

No hay comentarios:

Publicar un comentario