Soy una mujer que cuenta; me gusta contar las cosas, los hechos, las repeticiones, los años... Hace 9 años conocí a Daniela Jaramillo, mujer de ojos grandes que me energíza con su voz, que llora conmigo cuando es necesario, que me canta y que pisa hojas en la calle en un día de otoño; tuve el inmenso placer de sentir la nieve de New York caer en mi lengua mientras teníamos nuestro primer reencuentro después de 3 años sin abrazarnos.
Tuve el inmenso placer de comer una sopa thailandesa, de vivir con ella 10 días en una ciudad diferente y dura pero que parecia mía por el simple hecho de compartirla con ella.
Daniela me enseño los principios para decretar, así es ella; decreta, afianza, reafirma "yo entro a la esmeralda, yo me voy a New York, yo me curo".... y lo tiene presente siempre, no importa que se canse o que camine con muletas durante 1 hora por metro de su ciudad; Daniela no olvida lo que le ofrece a su corazón... Daniela me da paz, me da seguridad, me da una hermandad que no necesita sangre o padres; me da amor, amor que me hace crecer y seguir contando los años....
El domingo hablamos por el maravilloso skype, se siente tan cerquita que casi la abrazo, se va de NY en unos meses, se va a Alemania con su güero hermoso, su Lukitas; viene a México; se vuelve a ir; pero no importa porque el amor entre nosotras simplemente, es...
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