viernes, 30 de julio de 2010

Edí


El AMOR por los que amamos nunca descansa, los maoris cuentan con sus muertos con su presencia de generación en generación,así siempre están presentes, nunca se olvidan, ahora ellos son parte de nosotros de lo más hermoso que decidimos aprehender y aprender.

Antes de morir, mi abuela vino a despedirse de mi, el día que se murió, mi mamá la abrazaba y ella sonrió y se fue como llego a esta vida siendo esperada y amada... mi abuela se despedía de mi y después de orar y pedirle a Dios que me cuidara me agarraba la cara y me decía: Te quiero mucho chulita, los amo mis pollitos.... ( a mi hermano y a mi)

Hoy te digo mientras escribo y lloro que Te Amo, donde quiera que estés, que te agradezco cruzarte en este y muchos caminos, gracias mi chula.

2 comentarios:

  1. esta fotó la tomó mi primo, son sus hijos, los cuates; o sea los bisnietos de Edi

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  2. Hermoso relato Didi.
    Ya veo por qué tu sonrisa tiene esa fuerza cósmica: son las bellas y fuertes mujeres de tu familia sonriendo a través de ti... Lo mismo tu mamá que tu abuela tienen una sonrisa maravillosa, plena y feliz.
    Besos linda.

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