Mi papá ama los perros, tenemos 22 años siendo criadores de rottweiler y digo siendo porque todos en la casa le entramos a cuidarlos, limpiarlos, que la leche, que la croqueta molida, que si están enfermos, que si necesitan medicamento... que si las exposiciones, que si expocan.... tener perros en la casa es una bendición...
Danjo Von Cavar fue el primer rottweiler mexicano en ser campeón mundial, ayer lo durmieron y lloro, y lloro mucho, sé que definitivamente fue lo mejor, los hombres al igual que nosotros, somos dignos, y no estamos aquí para sufrir, el amor también es ser valiente y ayudarle a un AMIGO a que no sufra....
Hoy me despido de ti, donde quiera que estés... gracias por todos los años, por los triunfos, por el orgullo, gracias por escoger a mi familia.
HASTA PRONTO AMIGO
Esta foto es del Von Cavar Ranch, el lugar donde están algunos de mis perros.... hermosa vista te llevas..
Hace unos años estuve trabajando en una guardería de perros. De las primeras cosas que hice cuando empecé, fue recoger a un rottweiler en la finca de mi jefa para llevarlo al lugar donde tenía la guardería; lo llevé en una furgoneta que no tenía mampara de protección, y mi hijo mayor, que por entonces tenía pocos años, iba a mi lado. El trayecto hasta la guardería fue de una hora, y recuerdo que me pasé todo el viaje mirando por el espejo retrovisor a ese perrazo enorme que bufaba inquieto en la parte de atrás de la furgoneta: iba muerta de miedo...
ResponderEliminarDespués, ya con el perro en la guardería, cuando tenía que sacarlo de la perrera al recinto de recreo y veía lo grande que era y esa cara fiera que tenía lo hacía con muchísimo respeto. Dall, que era su nombre, me seguía dócil y cuando llegaba al recinto se tumbaba ofreciéndome su panza para que le acariciara, cosa que yo hacía, al principio con mucho respeto y luego ya encantada de la vida...
Después de unos treinta días de haberlo tenido en la guardería lo tuve que llevar de vuelta a la tienda de animales de mi jefa pues sus dueños habían finalizado su viaje a la Argentina y venían a recogerlo. Cuando entré con él en la tienda se fue adonde estaban sus dueños muy contento para saludarles, pero luego volvió a mi lado y no se separaba de mí; sus dueños me comentaron que se notaba que yo tenía experiencia con animales, pero la verdad es que nunca había trabajado con ellos, ni tan siquiera había tenido perros en casa. Aunque es verdad que me gustan los animales, y desde ese trabajo les he cogido más cariño, lo que sucedió con Dall fue AMOR, una preciosa historia de amor... Le cogí tanto cariño a ese rottweiler como él a mí. Creo que, a pesar de su aspecto fiero y amenazador, son unos perros dóciles, obedientes y muy cariñosos; ¿no crees?
Un beso para ti y otro para Danjo, dondequiera que esté (como tú dices...)
Exactamente Salomé, se llama amor, somos una red donde todos somos uno, donde los animales que hemos domesticado nos entregan su energía, su amor... esa es la unión, gracias por tu comentario, volví a llorar.... creo que lo haré durante algunos días...
ResponderEliminarEsta foto la tomé en Chapa de Mota, donde está el criadero, esa es la vista que tienen mis perros... esa es la paz que se lleva mi Danjito...
ResponderEliminarEs hermoso poder llorar por amor, y más si es por amor a un perro... ¡Créeme Diana, no todo el mundo tiene esa capacidad de sentirse unida así a un animal! Te acompaño en ese sentimiento hacia Danjo, aunque no lo he conocido, ya lo estoy amando...
ResponderEliminarBesos Diana, bonita.
Nunca tuve un perro porque mi papá nunca me dejó, sin embargo lo que tuve fueron 3 pericos a los que quería mucho y cuando se murieron lloré como si se me hubiera muerto un ser querido... gracias a Dios no tuve perro para saber lo que siente perder a uno :S
ResponderEliminarSaludooos y muuy padre tu blog!!
XD